Setenta años después, el Atlas consiguió su segundo título de liga y todo Jalisco se volvió loco por algo que nunca pensaron que sucediera.
Si eso fue increíble, lograr el bicampeonato era casi imposible; incluso algunos aficionados de los rojinegros no creían que podía pasar.
Pero la fe y la confianza de los que sí creían estaban latentes, tanto que hasta hicieron promesas a modo de manda para contribuir a la buena vibra.
Uno de ellos fue Don Chava, ferviente seguidor del equipo y dueño de “Tortas Lokas”, quien prometió regalar 400 tortas si el equipo salía campeón.
La noche del 29 de mayo, Atlas venció a Pachuca, consiguió el bicampeonato de liga y de paso, disparó 400 tortas a 400 suertudos y hambrientos hinchas.
Don Chava y sus empleados trabajaron como pulpos para prepararlas, pero ya estaban curtidos pues el año pasado regalaron 300 cuando el club rompió la racha de 70 años sin título.
Y lo mejor, para que “Tortas Lokas” no se desfalcara económicamente, recibió la ayuda de algunos patrocinadores que no dudaron en apoyar.