De acuerdo con expertos, el calupoh es una mezcla de lobo gris mexicano y otras razas de perros, las cuales se dieron en el siglo XV.
Sin duda, este perro era de suma importancia para los mexicas, lo consideraban un animal sagrado porque creían que tenía en su sangre el espíritu y la fuerza de la agricultura y la guerra.
El calupoh tiene ojos amarillos y, de acuerdo con dueños de estos canes, son buenos para el pastoreo y los niños, ya que es muy dócil, por ello la Federación Canófila Mexicana (FCM) lo coloca en la categoría uno, indicada para perros de pastoreo y compañía.
Una muestra más de que el calupoh era importante para los mexicas son los primeros vestigios que se encontraron en la Pirámide de la Luna y el Templo de Quetzalcóatl de Teotihuacán, hallados en abril de 2017 en el Templo Mayor.