Entre las imágenes más representativas que nos vienen a la cabeza cuando hablamos de México se encuentra sin duda las canciones y el traje del mariachi, ¿cierto?
Existen diferentes teorías sobre la aparición del mariachi, la más conocida indica que proviene del francés marriage, es decir boda o matrimonio, en la época de la Intervención Francesa, los soldados se referían así a la música en este tipo de eventos.
Distintos historiadores cuestionan cómo se identificaba a este conjunto musical antes de la intervención francesa, lo cual nos remonta a la época colonial, específicamente a Jalisco.
Se menciona que los frailes españoles llegaron a Cocula y conocieron a los indios cocas haciendo música autóctona, de hecho, es un extracto del canto de los cocas a la Virgen, que reza “Maria ce son” o “la canción de María”, que al ser pronunciado pareciera que dice /María/ /Shi/.
Más adelante, estos ritmos se mezclaron con los instrumentos españoles como el violín, la guitarra y la vihuela, elementos clave del mariachi tradicional.
Fue hasta 1905 que un grupo de este género fue convocado a cantar en el cumpleaños del presidente Porfirio Díaz, quien dos años más tarde los invitó a amenizar una fiesta ofrecida en honor a un funcionario de los Estados Unidos. Ahí se vio por primera vez el icónico traje de charro.
El 21 de enero, Día del Mariachi, fue elegido por la Unesco cuando en 2011 declaró esta música como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad. Según esta organización, “el mariachi es una música tradicional y un elemento fundamental de la cultura mexicana a través de la cual se transmiten valores, patrimonio, historia y diferentes lenguas indígenas”.