Tito Fuentes, cuyo nombre real es Ismael Fuentes de Garay Poeta, nació el 6 de septiembre de 1974 en la Ciudad de México. Es conocido memorablemente como guitarrista, vocalista y uno de los miembros fundadores de la banda mexicana Molotov, una agrupación emblemática del rap rock en Latinoamérica. Su vida ha enfrentado diversos escenarios complejos más allá de la música, por eso en So Close te traemos algunos de los secretos más oscuros de Tito Fuentes de Molotov.
¿Sabías que formó parte de un grupo llamado La Candelaria, donde conoció a otros futuros integrantes de Molotov.
En los últimos años, Tito ha enfrentado graves problemas de salud relacionados con adicciones a drogas y alcohol que lo llevaron a una situación crítica. Llegó a estar en coma inducido durante tres días y se ha sometido a 11 cirugías. Debido a estas circunstancias y a un proceso de autodestrucción que él mismo ha reconocido, decidió alejarse temporalmente de Molotov para enfocarse en su recuperación. A pesar de esto, ha expresado su deseo de regresar a la banda y continuar creando música, aunque admite que ahora le interesa más crear cosas nuevas que solo tocar los éxitos.
Además de su carrera musical, Tito ha incursionado en la composición para cine y tiene un despacho de diseño llamado Bang Buró dedicado a portadas, fotografías y diseño gráfico. Su vida y carrera han sido marcadas tanto por su talento musical como por sus luchas personales con la salud y las adicciones.
Los secretos más oscuros de Tito Fuentes de Molotov
El dato más oscuro y revelador sobre Tito Fuentes, integrante de Molotov, es su lucha prolongada con adicciones que casi le cuestan la vida. Ismael “Tito” Fuentes confesó en una entrevista reciente que tras décadas de excesos relacionados con el fenómeno del “rock and roll”, enfrentó problemas graves de salud que lo llevaron a un coma inducido de casi tres días. Este episodio extremo ocurrió debido a complicaciones en una cirugía derivada de sus adicciones, situación que transformó su vida y lo obligó a una profunda reflexión y cambio radical.
Durante más de 30 años, Tito tuvo una vida marcada por el descuido físico y emocional, cayendo en alcoholismo, abuso de drogas y varias conductas autodestructivas que degradaron su salud notablemente. Reveló que estuvo en ese punto límite por no poder o querer hablar sobre sus problemas y no atenderlos a tiempo. En consecuencia, se sometió a 11 cirugías para reparar daños físicos ocasionados por su estilo de vida y enfatizó que además del alcohol y las drogas, también tuvo una adicción al azúcar, consumiendo dulces compulsivamente como si fuera otra sustancia dañina.
Esta difícil etapa también implicó que Tito Fuentes se alejara temporalmente de Molotov para priorizar su salud. Aunque no descartó volver a la música o a la banda, admitió que ahora su enfoque está en la recuperación y en evitar repetir patrones peligrosos. La autodestrucción silenciosa que vivió lo fue “haciendo pedazos” lentamente hasta que una crisis médica lo obligó a detenerse y cuidarse.
Su testimonio muestra el lado menos glamoroso del rock, donde la fama y la música pueden ocultar largas batallas internas con la salud mental y física. Tito Fuentes se ha abierto sobre estos temas para fomentar la conversación sobre las adicciones y la importancia del autocuidado, revelando un lado sombrío y muy humano del icónico músico mexicano.