Si amaneciste con una cruda de aquellas, es recomendable comer mariscos por sus altos niveles de zinc, hierro y vitaminas B6 y A, que aportan calorías para atenuar la fatiga, el hambre y favorecen a la absorción de agua.
Pero hay uno en particular que tiene características muy peculiares que tal vez no conoces: los ostiones.
Estos moluscos se distinguen por su concha áspera y oscura y porque contiene nutrientes, minerales y vitaminas.
En México se cultivan cinco especies de ostiones: japonés, americano, de mangle, de roca y de placer y es el tercer producto acuícola de mayor cultivo en el país.
Ya que sabes esto, agárrate:
- Son hermafroditas. Este quizá es la más particular de sus características. Los ostiones cambian de sexo durante su vida, por lo regular comienzan siendo machos y terminan como hembras.
- Pueden filtrar más de 140 litros de agua al día. Esta acción la realizan a través de sus branquias y consumen alimentos, como el plancton, durante el proceso.
- Están formados por sus lechos. Cuando el ostión se adhiere a un lecho -superficie ocupada por un grupo de ostras-, crece y se forma alrededor de dicha superficie, así como a las otras ostras que la rodean.
- Su sabor proviene de los entornos en los que se encuentra. Debido a que filtrán distintos tipos de agua, estas tienen diferentes niveles de sal y tipos de nutrientes, lo que hace que su sabor sea salado, mantecoso, dulce, metálico o suave.
- Ricos en vitaminas y minerales. Entre su riqueza nutricional, se encuentra el zinc, calcio, magnesio, proteínas, selenio y vitaminas A, B12, hierro y grasas monoinsaturadas.