El Salón Bach de la Ciudad de México es uno de los sitios más místicos e históricos del Centro Histórico, un verdadero viaje al pasado que fascina a turistas amantes de la cultura, la arquitectura y las leyendas urbanas. Fundado oficialmente en 1901, este bar se encuentra en el sótano del edificio Bach, construido a finales del siglo XIX con un estilo Art Decó que hoy conserva su atmósfera original. Sus sillones de piel, candelabros y una impresionante barra tallada de un solo bloque de madera crean un ambiente íntimo y elegante, muy apropiado para quienes buscan una experiencia bohemia y fuera de lo común.
La historia del túnel del Salón Bach de la Ciudad de México
Una de sus características más enigmáticas es un túnel secreto que conecta al bar con la calle 5 de Mayo, utilizado en décadas pasadas para permitir la entrada discreta de mujeres en una época conservadora, lo que convirtió al Salón Bach en el primer speakeasy de México. Esta historia añade un aura de clandestinidad y misterio al lugar, que junto con la arquitectura subterránea, hacen del recorrido algo único.
El Salón Bach de la Ciudad de México y los personajes que lo vivieron
El Salón Bach fue el punto de encuentro de grandes figuras de la cultura mexicana. Aquí trabajó como mesero el legendario cantante y compositor José Alfredo Jiménez. Agustín Lara fue gerente y personajes icónicos como María Félix y Tin Tan fueron clientes frecuentes. Quizá una de las leyendas más oscuras es el asesinato del compositor yucateco Guty Cárdenas en 1932, suceso que marcó la historia del bar y alimentó numerosas leyendas de apariciones fantasmales.
En cuanto a qué tomar, el Salón Bach se destaca por su coctelería de autor, que incluye creaciones como el Negroni Tin Tan y el Guty Cárdenas, cócteles que rinden homenaje a sus leyendas. Además, ofrecen una selecta variedad de vinos, cervezas artesanales y snacks para acompañar la experiencia.
Hoy, el Salón Bach combina su tradición con eventos modernos que incluyen música jazz, blues, espectáculos de burlesque y noches de música electrónica, haciendo de este espacio un refugio para quienes buscan lo auténtico y lo místico en la CDMX.
Para el turista que disfruta de lugares con historia, arquitectura única, personajes famosos y un toque de misterio, el Salón Bach es una parada obligada en la Ciudad de México, un lugar donde el tiempo parece detenerse bajo las sombras y las historias del pasado siguen vivas entre sus muros.

