En nuestro país, el consumo de chile es toda una tradición ya que hay, al menos 64 variedades de chiles, y con tanta variedad muchos podríamos estar confundidos.
Sobre todo porque los chiles frescos al secarse toman otro nombre y se pueden usar para platillos muy distintos.
Jalapeño-chipotle
El chile jalapeño se deja madurar y se ahuma, de esta manera pasa a ser chipotle como lo conocemos y al gusto puede ir acompañado de adobo.
Poblano-ancho
Así es, el mismo que se utiliza para preparar los tradicionales chiles en nogada también pasa a ser el ancho. Algunas variedades de chile poblano dan como resultado el mulato.
Chilaca-pasilla
El chilaca fresco tiene un color verde brillante y una forma alargada cuando se seca pasa a ser pasilla y toma un color entre rojizo y café.
Anaheim-colorado
El anaheim es el chile verde común en el norte de México y el sur de Estados Unidos, y ya en seco se conoce como colorado que se utiliza para adobos, barbacoas y estofados.
Mirasol-guajillo
El 90% de la producción de chile mirasol se da en los estados de San Luis Potosí, Zacatecas y Chihuahua, mientras está fresco tiene un color verde claro y seco toma el nombre de guajillo con un color rojo brillante.
Serrano-chile seco
El chile serrano es fácil encontrarlo en escabeche y es la segunda variedad más producida en México. Cuando madura toma el nombre de chile seco.