Es verdad que los animales domésticos se han convertido en parte importante de las familias mexicanas y del mundo, pero…
Sin que se escuche a albur, ¿bautizar a un changuito? Pues sí. Como dirían en el programa noventero Ripley’s: aunque usted no lo crea.
A través de un video, nos hicieron partícipes del bautizo de un pequeño primate, con su respectivo salpicón de agua en la cabeza, trajecito y todo.
Se ve que la fiesta estuvo de lo lindo porque se aprecia que hubo mesa de dulces, invitados y buen ambiente.
La feliz mamá o madrina presentó al festejado ante la cámara, pero no sabemos si su expresión fue de alegría o de “ya mejor llévame, Diosito”.
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