En un futuro quizá no muy lejano, podremos vivir o al menos visitar el planeta Marte. Si se logran dar las condiciones, seguramente todos vamos a querer visitarlo.
Sí, pero, ¿qué vamos a comer allá? Esa es una de las preguntas que algunos científicos se han hecho: hallar la manera de “subir” la comida al planeta rojo.
Un chef mexicano llamado Pedro Evia y el ingeniero industrial Eduardo Rukos, ya están pensando en el futuro. A través de su restaurante K’u’uk en Mérida, Yucatán, especializado en la mezcla de sabores autóctonos y cocina de vanguardia, pueden lograr que eso sea posible mediante los chicles.
En conjunto con Mars City Design, una plataforma de innovación y diseño fundada por la arquitecta y cineasta Vera Mulyani, buscan un tipo de alimento que sea duradero y pueda llevar los sabores terrícolas a Marte.
La goma del árbol de zapote sería la ideal, ya que es muy resistente y fácil de mezclarse con otros materiales, solo bastaría con agregarle sabor y así podría emprender el viaje al planeta rojo en grandes cantidades.
¿Se imaginan haciendo bombas con un chicle sabor fresa o menta en una montaña o laguna en Marte?