El aguacate es casi indispensable en aderezos, tacos, tostadas o ensaladas, por mencionar sólo algunos, y ese, es el llamado oro verde mexicano, que muchos amamos.
Fruto del aguacatero (Persea americana), un árbol de la familia de las Lauráceas, que abarca plantas leñosas que crecen en regiones cálidas, y en la que también se incluyen el laurel y la canela.
Posee su origen en las partes altas del centro y este de México, y partes altas de Guatemala. Después de la conquista, el aguacate viajó a España y de ahí se esparció por todo el mundo.
Su nombre viene del náhuatl ahuacatl, que significa testículos, por la forma en que cuelgan los frutos de la rama.
México es el principal productor y consumidor de aguacate en el mundo y aporta alrededor de un tercio del volumen total del mercado internacional, seguido por Chile y República Dominicana.
Es un cultivo perenne, es decir, que se cultiva durante todo el año.
La variedad de mayor consumo es el aguacate Hass de pequeño tamaño, rugoso y de piel oscura y pulpa verde brillante.
Michoacán es el estado que concentra la mayor producción de aguacate (90% de acuerdo a la Asociación de Productores y Empacadores Exportadores de Aguacate de Michoacán, A.C).
¿Qué nutrimentos te aporta?
El aguacate es fuente de múltiples vitaminas, minerales, fibra, potasio, hierro y zinc, esenciales para una adecuada salud, además que es bajo en sodio.
Sin embargo, a diferencia de otros vegetales, su composición es principalmente de grasas vegetales (alrededor de 60%) que le dan un sabor, textura y contenido nutrimental bastante distinto.
Posee ácidos grasos insaturados que tienen un efecto protector contra enfermedades cardiovasculares, como son el ácido oleico y los conocidos como omega 3 y omega 6.
Fuente: El Poder del Consumidor
