“Para el mal de rodilla, una copa de tequila”. Estamos seguros que el Papa Francisco pensó que ese sería un buen remedio para aliviar los males que le aquejan esa zona del cuerpo en los últimos meses.
Y quién si no unos mexicanos para hacerle el favor, al menos de dicho. Durante su recorrido por la Plaza de San Pedro, en el Vaticano, el Santo Padre se encontró con un grupo de seminaristas y sacerdotes de la congregación de los Legionarios de Cristo, quienes casualmente eran de nuestro país.
Después de agradecerle por el esfuerzo que hizo para estar en la Plaza, los sacerdotes le preguntaron por las condiciones de su rodilla. Y el Papa, en tono de broma, fue directo: “¿Sabes lo que necesito para la pierna? Un poco de tequila”.
Ahí fue cuando los seminaristas le confesaron que coincidentemente eran mexicanos y le prometieron que si un día van a Santa Marta, le llevarán una botellita.
¿Cómo sigue @Pontifex_es de su rodilla y qué necesita para mejorarse? Lo dice él mismo a unos religiosos legionarios de Cristo -con un poco de humor-: necesita un… ¡tequila! pic.twitter.com/F6FuYjv9ew
— Legionarios de Cristo (@LegiondeCristo) May 11, 2022