El pozol es una bebida de origen prehispánico que forma parte del gran repertorio y riqueza de nuestras bebidas típicas mexicanas, los maya-chontales de Tabasco fueron los primeros en consumirla.
Es una bebida espesa a base de maíz y cacao que se prepara de manera artesanal y se consume principalmente en el sureste del país.
Con el paso del tiempo, su consumo se popularizó y a la llegada de los españoles su nombre pasó de “pochotl” a “pozol”, como lo conocemos actualmente.
Actualmente, hay muchas variedades de esta bebida y sus ingredientes pueden variar dependiendo el lugar donde se elabore. Sin embargo, los más comunes son el “blanco”, hecho únicamente con maíz, el pozol con cacao y el pozol “agrio”, que se le llama así porque se prepara con masa de maíz fermentada.
Cabe mencionar que es una excelente fuente de energía, proteínas, fibra y calcio, y cuando se consume fermentado contiene gran cantidad de microrganismos benéficos para la salud, incluyendo algunos lactobacilos.
El precio de una jícara puede costar desde $10 hasta $30, aproximadamente.
El pozol es una bebida muy saludable, sin embargo debemos tener cuidado de no agregar azúcar durante su preparación.