Seguramente cuando eras niño/a, pensabas que tu dulce favorito lo ibas a poder conseguir por siempre, pero, ¡oh, sorpresa!, creces y en las tienditas ya no aparecen por ningún lado, ¿lo recuerdas?
Por eso, en esta ocasión, enlistamos sólo una decena de golosinas que nos hacen salivar, pero sólo nos queda el recuerdo de su gran sabor:
- Cigarros de chocolate. Se venían en cajitas parecidas a las de verdad, con “marcas” similares como Watson, Maldoro o Camello. La verdad es que además de ser muchos chocolates por cajita, eran muy sabrosos.
- Esponjitas. Discos de azúcar con colorante y saborizante artificial, y que no tienen nada de esponjoso excepto la apariencia.
- Abejitas. Bolsitas con un líquido, supuestamente de varios sabores aunque todos sabían casi igual. el líquido era agua con azúcar y colorante, y ya.
- Chocolate Presidente. Esta tablilla, fabricada por la desaparecida chocolatería La Azteca, fue una de las favoritas de los niños setenteros.
- Futy-Gom. Famoso por ser el único chicle que hacía bomba, era más bien “plasticoso” en sabor y textura y desapareció del mercado sin que muchos se acordaran de cómo se llamaba.
- Sugus. Los más famosos pedacitos de caramelo suave que, ofrecían una mezcla de sabor y de placer al mascar. Sin embargo un día la marca desapareció y aunque han querido imitarlos, no son iguales.
- Chupirul. Venían envueltos cada uno en un plástico muy difícil de quitar, lo que hacía que muchas veces perdieras el antojo de comerlos, pero si lo lograbas, el sabor del saborizante que le agregaban a este pirulí con muchos colores era de lo más sabroso y empalagoso.
- Subilín Bombilín. Su forma cilíndrica estaba pensada para que lo empujaras desde abajo y así no corrieras el peligro de tirar el helado al piso y ensuciarte, y con el auge de los Simpson decidió mezclar la idea de una paleta helada con chicle.
- Piedrulces. Eran nada más el modo que encontró algún emprendedor avispado para vender dulces mal formados y poco acabados, sin control de calidad en la forma, pues, a niños incautos.
- Cajitas Sonrics. Son unas cajas, valga la redundancia, las cuales se lanzaron a principios de los 90, con un tema en especial, venían diferentes dulces de la marca y un juguete temático y coleccionable.