Uno de los mayores placeres de la vida es esperar ese gran momento, después de la comida, para recibir el merecido postre y qué mejor que sea uno muy mexicano, ¿no crees?
Y es por eso que decidimos enlistar los seis más representativos de nuestro país, checa nuestro top y dinos si estás de acuerdo con nosotros.
Arroz con leche. Aunque tiene origen español, es un postre clásico que se ha servido en las casa mexicanas y las fondas, con su respectivo toque de canela. Lo prefieres, ¿con o sin pasas?
Chongos zamoranos. El ingrediente principal es leche y la forma de hacerlos es muy similar a la del queso; parte de una cuajada que se endulza con piloncillo y que va muy bien con canela, clavo y algunas otras especias.
Flan. Es uno de los postre más saboreados en las mesas mexicanas. Un buen flan debe de ser cremoso, suave, que se deshaga en la boca.
Capirotada. Este postre se elabora de maneras diferentes en diversos estados de México, pero la idea general es bañar pan rebanado y horneado con una miel de piloncillo y espolvorearlo con cacahuates, almendras, pasas y queso rallado.
Pan de elote. Este postre se empezó a elaborar en la época virreinal, cuando los españoles introdujeron la repostería que se enriquecería con los ingredientes de nuestro país. Es de lo más tradicional que hay en nuestro país, el alimento de los dioses.
Jericalla. Su origen es incierto, sin embargo, debido a su parecido a la natilla europea se cree que surgió en España. Y como resultado del mestizaje culinario entre el nuevo y el viejo mundo, la jericalla mezcla ingredientes mexicanos y europeos.
Por: Miguel Angel Romero
