Olor a cempasúchil, aroma a copal, flores amarillas, naranjas, pan de muerto, casi todo perfecto para honrar a quienes se nos adelantaron en el Día de Muertos, y para complementar una de las festividades mexicanas que tanto cariño tenemos, anota estas 6 canciones infantiles que nos recuerdan a nuestra niñez y al final terminamos cantando.
Incluso, algunas de estas canciones se utilizan en algunas escuelas del país como forma de homenaje a los muertos en los festivales que organizan los profesores.
Se observa a los pequeños bailando y cantando estas melodías en los patios de las escuelas, rodeados de los altares y ofrendas en un auténtico espectáculo de color, fiesta y homenaje a los muertos los días 1 y 2 de noviembre.
Los altares se adornan con flores de diferentes colores, lazos y bandas de gala para rendir un tributo a las almas, pero también se acostumbra poner la música preferida del familiar que partió.
Te dejamos 6 canciones infantiles para compartir
Ante esa tradición, enlistamos seis temas musicales que pueden adornar tus oídos durante esta época del año.
Chumbala, cachumbala.
Tumbas por aquí, tumbas por allá
Los niños y las canciones
Es importante que los niños conozcan las formas de ver la muerte en la celebración de Día de Muertos, porque se rinde un homenajea a los seres queridos que han fallecido.
Y es que la muerte no representa una ausencia, sino la presencia viva de quienes han fallecido. Los muertos tienen el “permiso” de venir a la tierra para poder comer y beber de las delicias en el altar ofrecido. Es una celebración con mucha riqueza cultural, culinaria y cargada de tradición.
Algunos historiadores ubican su origen en la celebración de los rituales religiosos católicos llevados al país azteca por los españoles, mezclándose con las costumbres que los indígenas realizaban desde los tiempos prehispánicos.
Por ejemplo, los mexicas, zapotecas, totonacas y tlaxcaltecas unieron la veneración de sus muertos con el actual calendario cristiano, fusionando así ambas culturas.
Las brujas
Huesitos
El día de los niños difuntos
La festividad del Día de Muertos ha sido declarada por la UNESCO Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
Este día las familias en algunos estados del país se reúnen en torno a la tumba de sus familiares y pasan allí toda la noche en vela junto a ellos, iluminados por veladoras.
Es costumbre cenar allí, en compañía, con toda la familia y en medio de un escenario muy especial, todos celebrando la muerte.
También es tradición agasajar al difunto con algo de comer y beber, como una cervecita o un vaso de vino, que sean de su gusto, elementos que se colocan en el altar de muertos.
Médico brujo.
El Diablito loco
El papel de los niños en esta ceremonia es natural, no se trata de una fiesta solo para y de mayores.
Los niños acuden con sus papás, sus abuelos y sus tíos cada a esta ceremonia, ya sea en casa o en el cementerio y cantan, comen y bailan con ellos.
En algunos cementerios de ciudades importantes, montan incluso un escenario para que un grupo musical amenice la velada a sus muertos,
El 1 de noviembre, Día de los Niños Difuntos, la celebración es distinta: se colocan juguetes y dulces en la ofrenda, pues se cree que los pequeños regresan por un día a visitar a sus familiares.