La Revolución Mexicana (1910-1920) no solo fue un conflicto armado que transformó la historia política y social de México, también fue una fuente rica de expresiones coloquiales que aún hoy forman parte del lenguaje cotidiano. Muchas de estas frases populares que nacieron en la Revolución Mexicana, fue en medio de la lucha, el descontento y la creatividad popular, reflejando las vivencias, el humor y la crítica social de la época. A continuación, te presentamos una lista completa de las frases más emblemáticas originadas en la Revolución Mexicana, su historia y cómo han evolucionado hasta nuestros días.
Frases populares que nacieron en la Revolución Mexicana
- ¡Aguas!
Aunque su origen es colonial, esta expresión siguió usándose en la Revolución y significa “cuidado” o “advertencia”. Surgió porque la gente tiraba por las ventanas desechos líquidos y gritaba “¡aguas!” para alertar a los transeúntes. - Carrancear
Origen: La palabra proviene del descontento popular hacia Venustiano Carranza y sus soldados, quienes eran conocidos por despojar a los pueblos de sus pertenencias durante la Revolución. De ahí que “carrancear” se acuñara como sinónimo de robar o aprovecharse.
Evolución: Aunque Carranza buscaba un cambio político, su nombre quedó ligado a esta expresión negativa, que aún se usa en México para referirse a actos de robo o abuso de poder.
3. Hecho la mocha
Origen: Surgió del argot de los ferrocarrileros durante la Revolución. Para mover vagones en los patios ferroviarios, se diseñaron locomotoras pequeñas, ligeras y rápidas que parecían “recortadas” o “mochas”. Así, decir que alguien o algo va “hecho la mocha” significa que se mueve muy rápido.
Evolución: La expresión se popularizó en todo México y se usa para describir movimientos veloces o acciones realizadas con rapidez.
4. Bilimbiques
Origen: Nombre dado a los billetes revolucionarios que cada caudillo imprimía y que solo tenían valor en su territorio mientras duraba su poder. El término proviene de “Billy Week”, un pagador estadounidense en una mina de Cananea que emitía vales sin valor real. Estos billetes eran despreciados porque podían volverse inútiles de un día para otro.
Evolución: “Bilimbiques” se convirtió en sinónimo de dinero sin valor o papel moneda inútil, reflejando la inestabilidad económica de la época.
5. Sepa la bola
Origen: Durante la Revolución, grupos grandes de personas (“la bola”) cometían actos de protesta o saqueo. Cuando las autoridades preguntaban quiénes eran los responsables, nadie respondía, diciendo “sepa la bola”, es decir, que nadie sabía o quería señalar culpables.
Evolución: Hoy se usa para expresar desconocimiento o para evadir responsabilidades, manteniendo el sentido original de anonimato colectivo.
6. Ya chupó faros
Origen: Los prisioneros que iban a ser fusilados recibían como último deseo un cigarro de la marca “Faros”. Decir que alguien “ya chupó faros” es una forma coloquial de decir que ha muerto.
Evolución: La frase se mantiene en el habla popular para referirse a la muerte de forma informal.
7. Rebeldes y Revolución
Origen: Palabras que, aunque no exclusivas de la Revolución, tomaron especial fuerza en ese contexto. “Rebelde” viene del latín rebellis (el que vuelve a la guerra), y “revolución” del latín revolutio (volver otra vez). Ambas reflejan el movimiento social y armado que cambió a México.
Evolución: Siguen usándose en el lenguaje político y social, con un significado ligado a cambio y resistencia.
Las frases que nacieron en la Revolución Mexicana son un testimonio vivo de la historia y la cultura popular del país. Expresiones como “carrancear”, “hecho la mocha” o “sepa la bola” no solo cuentan historias de lucha y supervivencia, sino que también muestran cómo el lenguaje se adapta y perdura. Estas frases siguen vigentes en el habla cotidiana, enriqueciendo el español mexicano con un sabor histórico único.