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Primero las gomichelas, luego las licuachelas y ahora ¡las rotochelas!

Por Daniel Ramírez

Los mexicanos no dominamos el mundo porque no queremos, me cae. Y si se tratara de alcohol, seríamos los dioses del universo.

En un nuevo capítulo de “cervezas en envases random”, presentamos la Rotochela, la bebida preferida por los mexicanos pero servida en un mini tinaco.

Toda familia mexicana que se respeta tiene o ha tenido en su azotea un Rotoplas, el famoso contenedor de agua, y alguien con un IQ similar al de Albert Einstein o Sheldon Cooper, de la serie The Big Bang Theory, tuvo la genialidad de hacerlo a escala y echarle chela.

Esta presentación ha causado furor en el país, principalmente en el parque Velo de Novia, en Valle de Bravo, pues presume ser el lugar de origen de esta chulada, aunque el establecimiento Miches y Chuches, de San Francisco Zacango, también reclama su crédito.

Pero no solo en mil veces heroico Edomex se venden estas cervezas, en la Ciudad de México se vendieron durante la marcha del orgullo LGBT+, realizada el pasado sábado 25 de junio; en las Barbies Chelas, un negocio en Oaxtepec, Morelos; en Roca Club Ribereña, Tlaxcala y en distintos puntos de los estados de Nuevo León y Querétaro.

No cabe duda: mexicano y chupe, la mejor combinación del mundo.

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